SUPERVISION CLINICAL

Enfoque la supervisión desde un marco colaborativo para ayudar a los supervisados a crecer en su vida profesional, lo que les permitirá servir mejor a sus clientes. Esto implica ayudar a los supervisados a desarrollar claramente su identidad profesional. El trabajo consiste principalmente en explorar y desarrollar su propia orientación terapéutica, estilo e identidad profesional. Las áreas generales de enfoque incluyen trabajar para aumentar la competencia en los principales dominios clínicos de los comportamientos profesionales de los supervisados: habilidades de asesoramiento, crecimiento y conciencia personal, conceptualización del cliente/caso, evaluación y evaluación, asesoramiento individual, grupal, familiar y de parejas, educación del cliente, estándares éticos y profesionales, y la capacidad de crear relaciones terapéuticas. 

Los roles de supervisión asumidos por nosotros incluyen maestro, evaluador, consultor y consejero. Seguimos un enfoque de desarrollo en la supervisión utilizando principalmente el rol de maestro con los supervisados novatos y la consulta con supervisados más experimentados. También trabajamos con los supervisados para ayudarles a desarrollar habilidades crecientes en su propia orientación teórica.

Como supervisores clínicos, estamos aquí para ayudarte a aprender lo que sabes y lo que aún no sabes en un entorno seguro y de apoyo que te permite, al supervisado, ser responsable mientras aprendes. Las necesidades del supervisado cambiarán sustancialmente con el tiempo y nuestro objetivo es apoyar y fomentar ese crecimiento, asegurando la seguridad del cliente y del terapeuta. Utilizamos un modelo reflexivo de supervisión ya sea en supervisión individual o grupal.

Los objetivos de la supervisión clínica son:

• Desarrollar competencia en evaluaciones y modalidades de tratamiento estándar de salud mental mientras se fomenta el aprendizaje y el crecimiento dentro del campo.
• Obtener una comprensión profunda de las orientaciones teóricas y su aplicación práctica.
• Desarrollar habilidades clínicas en evaluación, planificación de tratamiento, implementación y documentación.
• Supervisar el desarrollo de la toma de decisiones éticas en el entorno clínico.
• Modelar y promover formas apropiadas de trabajar con temas de cultura, género, identidad y preferencia sexual, afiliación religiosa u otras diferencias en el entorno de asesoramiento.
• Desarrollar la autoconciencia del consejero y su capacidad para discernir cuáles son sus problemas y cuáles son los del cliente para evitar la contratransferencia en la terapia. Aunque la supervisión clínica no es terapia, en estos casos puede rozar ese límite mientras discernimos qué problemas deben discutirse en la supervisión y cuáles sería mejor abordar en la terapia del supervisado.
• Asistir al supervisado en la reducción de su propia ansiedad por el desempeño profesional mientras aumenta su identidad profesional y áreas de experiencia.

La supervisión clínica se puede realizar en persona o virtualmente a través de video seguro.